Y el descanso adecuado es uno de estos procesos. Aunque acudas donde especialistas o inviertas fortunas en costosos tratamientos, si el conjunto de tus células no descansa de manera correcta y suficiente, las consecuencias estarán a la vista mucho antes de lo que imaginas.
El insomnio es un mal de nuestra agitada vida moderna. Puede ser temporal (se manifiesta ante preocupaciones o cuestiones puntuales y bien identificadas) o crónico (se produce sin razones aparentes y se prolonga durante mucho tiempo).

Millones de personas en el mundo padecen insomnio y no le brindan la atención que esta patología merece. Su vida cotidiana se resiente irreversiblemente y no ven que el mal descanso es uno de los principales responsables de su deficiente desempeño durante el día.
Entre las consecuencias más evidentes producidas por el insomnio podemos citar:
- depresión aparente
- neuralgias
- fatiga
- contracturas musculares
- dolor de cuello y espalda
- sueño durante el día
- apnea nocturna
- sonambulismo
- ronquidos
- déficit de atención diurna
- mareos
- náuseas
- irritabilidad, entre otros
Como consejos simples de realizar podemos sugerirte:
- Respeta una rutina del descanso, acuéstate siempre a la misma hora y propicia el ambiente para descansar profundamente (quita el televisor de la habitación, apaga las luces, etc.)
- Media hora antes de dormir toma un té fuerte de valeriana y lavanda, son relajantes naturales
- También será de utilidad si tomas un baño de inmersión bien caliente con alguna espuma de baño o sales marinas, ésto relajará tus músculos brindándote una agradable sensación de cansancio y sueño
- Evita las cenas pesadas, es preferible que comas algo muy liviano o bebas simplemente un té.
- No consumas estimulantes antes de dormir: nada de cigarrillos, ni alcohol, café, chocolate, etc.
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