Buen descanso, buena salud

El agitado estilo de vida que impone la sociedad actual, donde las obligaciones se incrementan cada vez más, hace que el tiempo destinado para actividades placenteras e inclusive para realizar funciones que nuestro cuerpo necesariamente precisa para trabajar correctamente sea escaso.

Un error que cometemos en mayor medida es reducir la cantidad de horas de sueño y lo que es peor, el poco tiempo que pasamos en la cama es de muy mala calidad ya que aunque nuestros ojos permanezcan cerrados, no logramos que la mente se detenga un instante para entregarse a los brazos de Orfeo.

También es cierto que actualmente existe un gran número de productos que ayudan a conciliar el sueño como por ejemplo pastillas y que las mujeres son las principales consumidoras de este tipo de medicamentos, pero también es cierto que no es buena manera de solucionar el problema y que sería preferible intentar con otros métodos.

Ingerir alimentos poco enérgeticos y con un tiempo prudencial antes de acostarse, realizar una breve rutina de ejercicios de estiramiento manteniendo una buena respiración, un buen baño de inmersión, crear un ambiente sin ruidos, sin luces molestas y con un suave perfume de aceites aromáticos y una vez relajados pensar en situaciones positivas o recuerdos de vivencias satisfactorias que no exijan demasiado esfuerzo mental, pueden resultar de gran ayuda para lograr un descanso reparador.

Es necesario que sepas que dormir es muy importante para la salud de nuestro cuerpo y que la falta de sueño o los problemas para conciliarlo pueden convertirse en un asunto crónico que no hace otra cosa que acarrear complicaciones que en muchos casos se reflejan en enfermedades que aprovechan la baja de nuestro sistema inmune para desarrollarse.

Aloe Vera, belleza natural

A medida que pasa el tiempo los métodos de belleza no dejan de aparecer y más allá de los modernos tratamientos con aparatos de última tecnología, hay recetas naturales que cuentan con grandes bondades que de seguro nos conviene conocer.

Para ser más precisos, estamos hablando de la planta de Aloe Vera, un elemento muy apreciado desde tiempos remotos que con el paso de los años logró afianzarse en nuestro entorno cotidiano ya sea en productos alimenticios como yogures, hasta productos farmacéuticos.

Entre la gran cantidad de beneficios que nos ofrece esta planta podemos destacar su excelente capacidad como cicatrizante, ideal para mejorar heridas o quemaduras ya que acelera el proceso de regeneración hasta cincuenta veces más.

Otros de las mayores ventajas es su función de despigmentante dado que permite desvanecer las manchas de la piel propias de la edad o provocadas por la exposición al sol con sólo una aplicación al día, en especial antes de dormir.

Es necesario saber que son las hojas las que poseen sus propiedades curativas ofreciendo vitaminas del grupo B al igual que vitaminas A, C y E, lo que en su conjunto constituyen un excelente rejuvenecedor cutáneo ya que estimula la formación de células de colágeno retardando la aparición de arrugas.

También es preciso señalar que si bien es una planta que se puede conseguir fácilmente, es recomendable para quienes deseen incorporar aloe vera a sus rutinas de belleza que consulten previamente con un especialista que seguramente les indicará con precisión la forma de administración que se puede realizar de acuerdo al uso que se le quiere dar como por ejemplo a través de pastillas, polvos, etc.

Subir de peso, también es un problema

Aunque el título pueda espantarte, no son pocas las mujeres que tienen en su vida el estigma de ser extremadamente delgadas. Bien por génetica, por enfermedad o por estrés, la pérdida excesiva de peso puede ser todo un problema. Y al igual que bajar algunos kilos, subirlos también es un desafío difícil de aceptar.

No vamos a sugerirte aquí una dieta o un plan alimentario, pues eso dependerá de cada caso en particular y el único que puede recomendarte una planificación saludable para incrementar tu peso, es un profesional médico de la nutrición. Sin embargo hay otros aspectos vinculados a la dificultad para aumentar algunos kilos que nada tienen que ver con la alimentación:

• Descanso: dormir como mínimo 8 horas, unos minutos de relax luego de las comidas y el tiempo de ocio personal, son fundamentales para que el metabolismo recupere un ritmo pausado y saludable, permitiéndonos asimilar mejor los alimentos y procesar con calma los nutrientes necesarios para mantenernos activos. Descansar saludablemente significa vivir saludablemente también.
• Sustancias nocivas: eliminarlas por completo de nuestra vida puede ser un obstáculo añadido, pero si tienes la firme voluntad de aumentar de peso debes saber por ejemplo que el tabaquismo es un eficiente inhibidor del apetito, por lo cual, si fumas comerás menos y lograrás precisamente el efecto contrario al esperado. También el alcohol y otras sustancias peligrosas atentan contra la alimentación saludable.
• Ejercicio: la actividad física tonifica la masa muscular, incrementándola si es necesario y nos ayuda a eliminar grasas, convirtiendo nuestro cuerpo en un organismo más sano, desintoxicado, vital y fuerte. Esto no significa pasar largas horas en un gimnasio. Con una caminata a buen ritmo, yoga, bailar o simplemente dar largos paseos en bicicleta, el organismo se adaptará a su nueva estructura.
• El poder de la mente: si es necesario convendrá visitar a un profesional de la psiquis, como un psicólogo o un psiquiatra, que nos ayude a comprender el por qué de nuestra situación. En ocasiones una reducción drástica de peso está motivada por una depresión encubierta, un hecho traumático o un modelo que no queremos repetir. Descubrirlo y elaborarlo, es una parte muy importante para alcanzar el éxito.
• Organización: cuando nuestros tiempos se descontrolan, ya sea por motivos laborales o familiares, resulta muy difícil programar los horarios de comidas, de ejercicio, de descanso, etc. Optimizar el tiempo disponible nos ayudará a aprovechar al máximo cada minuto y alcanzar con mayor eficiencia y rapidez el objetivo propuesto.
  
• Cambiar hábitos: esto requiere dedicación y no poco esfuerzo, pero bien vale la pena el intento. Cambia el bus por la bicicleta, el taxi por la caminata, el ascensor por la escalera, las fiestas por un sueño reparador, el cigarrillo por el cereal. Es verdad, no es nada fácil, pero cuando comiences a ver los resultados hallarás la motivación necesaria para seguir adelante sin mayores esfuerzos.