miércoles, 29 de octubre de 2008

Más razones para el sexo

Cuando pensamos en relaciones sexuales por lo general lo hacemos en términos de dar y recibir placer físico y emocional, especialmente si lo hacemos con la persona con la que hemos decidido compartir nuestra vida.

Sin embargo pocas veces reparamos en los efectos físicos que una relación sexual nos ofrece y créeme que los beneficios son innumerables. Debes saber que...
  • la descarga hormonal durante el coito mejora de manera notable nuestro sistema inmunológico protegiéndonos de virus, bacterias y otros agentes patógenos, al tiempo que evita la producción de células cancerígenas.
  • Previene infartos debido a la mayor oxigenación sanguínea y al ejercicio aeróbico que implica.
  • Durante el acto sexual se queman aproximadamente entre 150 y 200 calorías.
  • Se fortalece la estructura muscular de nuestro cuerpo mediante la continua tensión y relajación de los más insólitos grupos musculares.
  • Las endorfinas que se liberan al torrente sanguíneo producen una mayor euforia y optimismo, al tiempo que disminuyen el estrés y se alejan las preocupaciones.
  • También las hormonas provocan una mayor segregación de agua y aceite. De allí que una actividad sexual intensa mantenga nuestro cutis rejuvenecido, hidratado y bien nutrido.
  • Durante el orgasmo, perdemos la conciencia entre 20 y 100 segundos, tiempo más que suficiente para que nuestro cerebro descanse, recupere energía y fortalezca el proceso de la memoria.
Si te faltaban motivos para entregarte a un inolvidable encuentro sexual, aquí puedes encontrarlos. Libera tus instintos y busca en el sexo los beneficios que están más allá del placer.

jueves, 23 de octubre de 2008

Laca para el cabello, aliada y enemiga

Una cabellera abundante, un brillo en el cabello que deslumbra o rizos de ensueño, son propiedad exclusiva de unas pocas afortunadas en el planeta, que - creo - podrían contarse con los dedos de una mano.

Incluso las estrellas más reconocidas y cotizadas de Hollywood (sabemos que allí todo es posible) insumen tiempo y fortuna en la búsqueda de "ese" producto que mantenga con vitalidad y belleza por más tiempo su codiciada melena.

Pero el resto de las simples mortales que habitamos este mundo cotidiano, lejos de las estrellas y los paparazzis, también queremos que nuestras cabezas ostenten vitalidad. ¡Y vaya que si nos cuesta trabajo!

Sabemos de la importancia que reviste la elección de un shampoo adecuado para cada tipo de cabello, que el agua muy caliente lo debilita y que el agua muy fría, aunque cierra las cutículas y otorga más brillo, a la larga también tiene sus consecuencias sobre la irrigación capilar. Por eso dedicamos un tiempo importante a decidir sobre la opción más adecuada en las tiendas especializadas en productos para el cabello.

Pero hay un detalle que muchas mujeres olvidan: los productos para el peinado posterior al aseo. No debemos perder de vista que el secador, los alisadores y otros artefactos que producen calor, acaban por dañar los frágiles elementos naturales que le brindan protección.

Y uno de estos "detalles" es la laca. Usada desde hace varias décadas, la laca continúa teniendo vigencia pues resulta ideal para el mantenimiento en su lugar tanto de risos como de lisos, y nos asegura que mantendremos el peinado en su sitio por más tiempo.

Y a pesar que el mercado de las lacas se ha modernizado (hoy podemos conseguirlas flexibles, anti-freeze, con nutrientes, etc.) debemos recordar que son productos que agreden significativamente nuestra cabellera. Por eso aquí te dejo unos consejos para que uses la laca de manera segura:
  • Escoge aquellas de marcas reconocidas
  • Prefiere las lacas flexibles, lucen más naturales.
  • Procura aplicarla desde una distancia superior a los 20 centímetros para que el rocío sea parejo y y se adhiera sólo en la parte exterior del peinado.
  • Hazlo siempre sobre el cabello seco, de este modo no se diluye y no debes colocar cantidades mayores.
  • Usa laca sólo en ocasiones especiales donde el tipo de peinado requiera esa "ayuda" especial para mantenerse más tiempo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Zapatos, esa irresistible tentación

Creo que si realizamos una encuesta sobre qué producto las mujeres prefieren a la hora de salir de compras, los zapatos ocuparían uno de los primeros lugares. Llámalo fetichismo o compulsión crónica, pero lo cierto es que los zapatos atraen las miradas femeninas desde cualquier escaparate.

Con tacón, bajos, clásicos, vanguardistas, todos por igual gozan de nuestra admiración y quisiéramos tenerlos todos en nuestro vestidor.

La escena de la película "Sex and the City" en la que la protagonista hace ampliar su armario sólo para exhibir una envidiable colección de zapatos, no es sino la manifestación de los más íntimos deseos femeninos.

Aquí te dejo algunos consejos para que además del placer de comprarlos, usarlos sea también una experiencia inolvidable:
  • Escoge aquellos de buena calidad. Son algo más costosos pero su duración será mayor y no provocarán dolores o molestias en tus pies.
  • Aunque los tacones contribuyen a un buen ejercicio de equilibrio y modelación, no abuses de ellos. Quítate los tacones altos al llegar a casa y deja que tus pies descansen elevándolos durante 20 minutos.
  • Si vas a estrenar zapatos, la noche anterior colócalos en el freezer. Al día siguiente se acomodarán sin problemas a la forma de tus pies (por la temperatura) y no te provocarán esos molestos dolores de "zapatos nuevos".
  • Evita aquellos fabricados con materiales sintéticos como plásticos o vinílico, pues quitan aireación a tus pies, sofocándolos. Los de auténtico cuero son los más recomendables.
  • Aunque los estilos más clásicos suelen ser puntiagudos, prefiere aquel calzado que te permita mover libremente tus dedos a fin de evitar malformaciones.
  • Consulta con un ortopedista sobre la altura máxima de tacón que puedes usar en función de tu estatura y complexión física. No querrás vencer el arco de tus pies con todos los inconvenientes que ello podría ocasionarte.

viernes, 17 de octubre de 2008

¿Cómo parecer flaca?

Todas sabemos lo difícil que resulta bajar de peso. No hay dieta que no hayamos probado ni ejercicio que hayamos intentado. Es cierto que algunas tienen más constancia y disciplina que otras y los resultados son más notorios. Sin embargo en algunas ocasiones no se trata de disciplina sino de conformación genética, y bien sabemos que "...lo que natura no da..."

Pero, aunque nos cueste reducir nuestra figura a límites normales y saludables, o mientras estamos en proceso de lograrlo, podemos recurrir a algunos "trucos" para lucir un poco más delgadas. Toma nota:
  • Los colores claros ponen en evidencia el volumen corporal. Lo más recomendado es utilizar colores más oscuros en las prendas y telas mórbidas, cuya caída oculta algún exceso.
  • Prohibidas terminantemente las rayas horizontales, sólo lograrás verte "más ancha". Prefiere las rayas verticales que estilizarán tu silueta. Tampoco los cuadros o las figuras geométricas en general serán de gran ayuda. Mejor olvídalas por un tiempo.
  • Las prendas con cuellos altos te hacen lucir más "estilizada".
  • No descartes las prendas que marquen tu figura aunque estés con algún kilito de más. Siempre es preferible eso que una enorme masa de tela tratando de cubrirlo todo.
  • No a los volantes ni ningún otro accesorio que aporte volumen. Opta por líneas simples y puras que te harán lucir más "lineal".
  • No a los vestidos con frunces y mucho menos si éstos están a la altura del busto.
  • Si tienes cintura pequeña, resáltala. En caso contrario no utilices cinturones u otros accesorios que puedan llamar la atención hacia esa zona.
Como ves con unos simples consejos que puedes aplicar al escoger tus prendas, podrás transitar por el difícil proceso de bajar de peso con mayor discreción y alegría.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Ese lunar que tienes...

"Ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a tu boca...", decía el inolvidable bolero y no hacía más que reflejar en poesía lo que siempre hemos creído sobre los lunares: son sexys. Y larga es la lista de estrellas del cine que han basado su carrera en algún que otro lunar ubicado en estratégicamente.

Sin embargo, no todo es tan simple como suena en la canción. Los lunares son tumores benignos de la piel que por lo general no ocasionan inconvenientes en la salud, a excepción de algún malestar estético. Pero resulta importante conocer su aspecto "normal" para tomar los recaudos necesarios en caso de sufrir alteraciones.

Es bueno señalar que todos los seres humanos poseemos lunares, aún aquellos individuos de pieles más oscuras en las que resultan menos evidentes. Su tamaño puede oscilar entre escasos milímetros hasta 8 centímetros de diámetro o más.

Aunque el término "lunar" se aplica a la mayoría de las displasias de la piel, existen algunas alteraciones con nombres específicos como nevus, angiomas, melanomas, entre otros.

Los especialistas recomiendan mantener bajo estricto control a los lunares pues ante la menor modificación es oportuno que sean atendidos por un profesional a fin de prevenir lesiones dérmicas más severas.

Una prueba sencilla para "monitorear" nuestros lunares es la de las 3C: color, contorno y crecimiento.
  • Color: por lo general son marrones (más claros o más oscuros). Si en cambio se tornan hacia el azul o el rojo, estamos hablando de nevus cuyo tratamiento debe realizarse cuanto antes.
  • Contorno: los lunares son simétricos y por lo general circulares. Es necesario acudir a la consulta médica en caso que su contorno sufra modificaciones y se vuelva irregular.
  • Crecimiento: en muchos casoos los lunares tienen un tamaño definitivo que se mantiene a lo largo de toda nuestra vida, pero si comienza a crecer es necesaria una visita al dermatólogo a fin de poder analizarlo.
Las extracciones de lunares se realizan de manera muy simple, con anestesia local (generalmente) y casi no quedan cicatrices. La extirpación suele ser la manera más radical y efectiva para el tratamiento de lunares que comienzan a modificarse en el tiempo.

¿Sexy? si, pero de cuidado.

lunes, 13 de octubre de 2008

Una sonrisa mejor, es posible

Aunque desde niños hayamos escuchado una y otra vez que "debemos cuidar nuestros dientes", es hasta la adultez que realmente caemos en la cuenta de su importancia, no sólo en su rol decisivo sobre nuestra salud y calidad de vida, sino además sobre nuestra estética y apariencia.

Un rostro con dientes faltantes, manchados o irregulares, hace que cualquier esmero por vernos mejor sea decididamente, tiempo perdido. La moderna odontología nos ofrece opciones cada vez más sofisticadas y eficientes para lograr una dentadura armónica, y contribuir de esta manera a una apariencia general más cuidada y estética.

Entre las opciones que tenemos a nuestro alcance en centros especializados de odontología, podemos destacar:
  • Clips o pernos: para el reemplazo de piezas dentarias faltantes, hoy disponemos de excelentes réplicas en materiales plásticos de alta resistencia que pueden implantarse por diferentes métodos, directamente en el hueso propio, mediante pernos o broches (del tipo clip), que aseguran una absoluta sujeción y funcionalidad, al tiempo que devuelven la juventud al rostro reponiendo los dientes ausentes.
  • Blanqueamiento: este procedimiento puede realizarse por diferentes medios químicos o físicos, como sustancias blanqueadoras, o incluso láser o luz pulsada. Estos tratamientos devuelven al esmalte dental su color natural (recuerda que no es blanco - esto lo haría lucir poco natural - sino color marfil claro) y hacen que una sonrisa luzca saludable y juvenil.
  • Corrección de irregularidades: Los dientes ubicados de manera irregular tampoco contribuyen a la armonía facial, pero en la actualidad contamos con eficaces procedimientos para llevar cada pieza dentaria a una posición adecuada, al tiempo que nos devuelven una mejor "mordida" y por ende mejora nuestra manera de comer. Los conocidos "brackets", que en otros tiempos fueran tan voluminosos y antiestéticos, actualmente se han transformado en delicadas piezas transparentes que pueden colocarse incluso por detrás de los dientes, sin afectar de ningún modo la sonrisa.
Como de costumbre te recomendamos visitar a profesionales reconocidos, capacitados y habilitados legalmente para llevar adelante estas prácticas médicas. Ya no tenemos excusa para que nuestra boca luzca saludable, joven y brillante.

sábado, 11 de octubre de 2008

Experimenta y decide tu propio look

Hace algunos años, buscando un cambio de look, visité un salón de belleza donde lo primero que me sugirieron era un corte de cabello. El estilista me explicó cómo sería el resultado final y accedí.

Tal vez por impericia técnica (aunque se trataba de uno de los salones más prestigiosos de la ciudad) o tal vez porque el resultado no se ajustaba fielmente a lo que yo había imaginado, lo cierto es que la decepción fue mayúscula y me costó varios meses de paciencia (y algunas lágrimas) volver a recuperar la confianza en mi propia imagen personal.

Es seguro que a muchas de nuestras lectoras les ha pasado algo similar en algún momento de sus vidas y de allí, supongo, surge el temor innato a dar un paso decisivo para cambiar de imagen, aunque conozcamos casos de éxito contundente. Por eso me pareció divertido acercarte esta propuesta que, aunque no reemplazará el ojo entrenado de un buen profesional, puede guiarnos hacia el look que queremos de nosotras mismas.

Taaz, es un portal web, que permite a los usuarios visualizar previamente cómo sería su nueva apariencia. Sólo tienes que subir una foto tuya (busca la mejor que tengas) y con algo de paciencia comenzar a "probar" diferentes opciones de peinados y maquillajes.

Es una aplicación sencilla para usuarios inexpertos y sus resultados son altamente satisfactorios. Colores de cabello, cortes posibles, peinados más adecuados, maquillajes que más te favorezcan, son todas posibilidades que encontrarás en Taaz, luego de unos simples pasos de registro, y lo que es mejor, completamente gratis.

Ahora puedes decidir tu propio look, imprimirlo y acudir con esa imagen a tu estilista. Desde ahora la única responsable de tu imagen, puedes ser tú misma.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Recuperar la calma, una solución a tu alcance

No es una noticia que nuestro día no alcanza, que corremos de un lado a otro tratando de llegar a tiempo. El trabajo, la casa, los hijos, la situación económica, los compromisos familiares... todo resulta una pesada obligación de la que quisiéramos salir huyendo en más de una ocasión.

Sin embargo, a pesar que muchas de esas actividades son realmente una carga, otras son (o deberían serlo) situaciones placenteras a las que tampoco les dedicamos el tiempo que merecen: una charla con amigos, una cena con tu pareja, un distendido encuentro con tus padres, una plácida tarde de sol en la plaza con los chicos.

Este mundo convulsionado y veloz en el que vivimos nos lleva como la corriente de un arroyo hacia los límites de nuestra propia voluntad, al punto de no poder distinguir con claridad qué cosas hacemos por obligación y cuáles por decisión personal. ¿No lo crees?

Nosotros desde aquí no vamos a darte la solución definitiva a tu maratónica carrera cotidiana, pero te aseguro que si sigues estos consejos simples, hallarás la manera de llegar más relajada y revitalizada hacia el final del año y créeme, tu cerebro y tu belleza te lo agradecerán. Toma nota:
  • Escoge un día para quedarte en casa, a solas. Puede ser el fin de semana durante algún momento, o en la semana organizando tareas para el día anterior o el siguiente y haciendo un espacio en tu agenda para tí misma. Y respeta la cita contigo como lo harías con una cita laboral. Tu marido en el trabajo, los chicos en la escuela.... toda la casa para tí sola.
  • Identifica tu lugar favorito de la casa. Puede ser el balcón, donde el sol de la mañana reposa cálido, tu habitación, el sillón de la sala. Tú sabrás cuál es el lugar en el que te sientes más a gusto.
  • Usa ropa fresca (en lo posible de colores claros. Ideal= blanco) y camina descalza. El contacto con el suelo nos devuelve la conciencia de nuestro propio cuerpo.
  • Busca música tranquila (en las tiendas puedes encontrar música apropiada para relajación o meditación, con sonidos naturales de arroyos, aves y lluvia, son muy económicos y útiles para estas ocasiones).
  • Prepara unas flores frescas en un jarrón cerca tuyo para que puedas sentir su fragancia, un tazón con agua fresca... algunas velas encendidas.
  • Desconecta el teléfono, apaga el móvil y todo aquello que pueda interrumpir esta "cita" contigo.
  • Siéntate cómoda, cierra los ojos y respira profundamente tres veces. No pienses en nada en particular. Simplemente deja que tus pensamientos fluyan hacia donde ellos quieran. Verás que pronto habrás olvidado el trabajo, la agenda y los compromisos y habrás comenzado a pensar en cosas más "bellas": las vacaciones, el sol, la lluvia.
  • Escucharás tu respiración algo acelerada al principio, pero aspirando y exhalando profundamente lograrás reducir su frecuencia y sentirás cómo los músculos de tu cuerpo comienzan a perder tensión. Conéctate con aquellos sueños que hace tiempo has perdido de vista, agradece a la vida todo lo bello que te rodea. Con cada inspiración, inspira salud y alegría, con cada exhalación, exhala problemas y tensiones.
  • Imagina una tranquila caminata por la orilla del mar, con tus pies descalzos en la arena. Imagina un agradable paseo por un bosque acogedor. Abre tus brazos en la cima de la montaña más alta...
Si logras establecer esta rutina dos o tres veces por semana, notarás cómo se reducen drásticamente tus niveles de stress, tus preocupaciones comienzan a alejarse y te pones en marcha para hallar soluciones. Reconocerá en quienes te rodean a personas queridas que requieren de tí tiempo y alegría.
Todos conocemos los secretos hacia la felicidad interior... ¿te animas a ponerlos en práctica?

lunes, 6 de octubre de 2008

Agua: ¿verdadero o falso?

¿Cuántas veces hemos visto a las modelos de las publicidades que por vendernos un estilo "saludable" de vida, corren felices por el parque portando en sus manos una botella de agua fresca y cristalina? ¿Cuántas veces hemos escuchado que "beber agua en abundancia" puede darnos resultados casi mágicos?

¿Pero qué hay de cierto en esto del consumo permanente y sistemático del vital elemento?

Es verdad que son innumerables las ventajas que podemos obtener bebiendo agua diariamente, pero según algunos estudios recientes, los beneficios no serían tantos como hasta ahora creímos.

Entérate de algunas "verdades" indiscutidas que acaban de ser reveladas:
  • El agua nos provee de muchos elementos vitales para nuestra salud: minerales, sales, etc. y es fundamental para mantener el equilibrio hídrico celular.
  • No ayuda a bajar de peso (¡esto sí que es una sorpresa!). Si bien tiene 0 calorías y su aporte dietario es nulo, nada tiene que ver con el mecanismo orgánico del apetito, por lo que beber agua no representa interacción alguna con el peso corporal. La única manera de notar alguna influencia en este sentido es si la utilizamos para reemplazar otras bebidas (gaseosas, zumos, etc.) que sí contribuyen con calorías a nuestro cuerpo.
  • Durante todo el día bebemos agua, aunque no lo hagamos de manera consciente: el café, té, la leche, helados, y otras bebidas también son ricas en agua. Por lo tanto la botella de agua mineral siempre a la mano, es un mito publicitario.
  • Las personas a las que no les gusta beber agua, pueden agregarle una parte de zumo de limón, edulcorante o zumos light.
  • Para calmar la sed, el agua es la más recomendada, pues otro tipo de bebidas (carbonatadas, o dulces) aportan calorías y no logran la sensación de saciedad que aporta el agua.