Glúteos de película ¿son posibles?

Quien diga que no sueña con tener los glúteos redondos y firmes, ¡miente!. Un par de glúteos bien modelados, sin estrías ni celulitis, impunes a la ley de gravedad, son el sueño de cualquier mujer que se precie de serlo.

Es que no sólo son un arma de seducción infalible para el universo masculino, sino que además son un síntoma inequívoco de juventud y son vitales para lucir con dignidad ese bluejean que quita el aliento.

Pero muchas mujeres se resignan a que tales atributos son sólo posibles en las revistas de moda, y en muchos casos, gracias a la magia del PhotoShop. Pero aunque ésto es una verdad a medias, existen glúteos de película. ¿Cuál es el secreto? ¿Hay una receta? Pues no me atrevería a deciros que es una "receta", pero al menos es la punta de un iceberg de información, esfuerzo, dedicación y algo de genética.

Como primera medida debes saber que la celulitis es la principal enemiga de los glúteos, y si no lo sabes aún en carne propia, eres afortunada y debes extremar los cuidados a la brevedad para que su presencia se retrase tanto como puedas.

No existen métodos infalibles que eliminen la celulitis, aunque últimamente algunos tratamientos (como endermologie, por ejemplo) han logrado sorprendentes resultados, sin embargo tienes a la mano formas simples de atender a esta afección como puede ser una combinación de ejercicios, masajes, nutrición y productos específicos.

Otro factor que afecta a esta zona de la anatomía femenina es el sedentarismo. Mucho tiempo sentada acabará con tus sueños de redondez. Lo más conveniente es dedicar diariamente de 15 a 30 minutos para la actividad física (las sentadillas, aunque desagradables, son casi mágicas). Una caminata diaria de 40 minutos es de muchísima ayuda.

Por último, un consejo que por conocido no es menos efectivo: 2 litros de agua por día. Esta conducta, cuando se vuelve cotidiana, es ideal para eliminar toda toxina alojada en el organismo, limpiar de impurezas los espacios intercelulares, nutrir con minerales esenciales y provocar la hidratación de los tejidos desde lo más profundo de las capas dérmicas.

Los glúteos redondos y firmes no son una ilusión inalcanzable. Son un objetivo difícil, que requiere una gran dosis de voluntad y disciplina. Pero una vez que lo logras, nada podrá quitarte la alegría de ver cómo calza tu bluejean y por el rabillo del ojo, verás cuántas cabezas masculinas comienzan a girar a tu paso.