Botox, la toxina "antiarrugas"

Es cierto que somos partidarios de la belleza "natural" en todas sus formas y por eso a través de estas entradas te traemos consejos, tratamientos e información referidos a una manera orgánica de adquirir o recuperar la belleza.

Pero es cierto que existen algunos productos en el mercado de la cosmiatría que facilitan enormemente los resultados y brindan soluciones simples e inmediatas, a problemas de belleza de la mujer del Siglo XXI.

Uno de estos tratamientos que por su relativo bajo costo, alta eficacia y amplia difusión, se ha transformado en la "estrella" de los laboratorios profesionales, y es altamente requerido por personas de toda clase social. Estamos hablando del "Botox".

El botox debe su nombre a la forma diluida de la toxina butolínica, que inicialmente se empleaba para el tratamiento de espasmos musculares. En la actualidad el bótox se aplica con una aguja ultradelgada debajo de la piel de la zona a tratar. Los efectos son prácticamente inmediatos ya que inhiben por relajación el movimiento muscular que casi instantáneamente reduce el nivel de arrugas del rostro.

Entre las "desventajas" de una aplicación de bótox podemos mencionar:

• La imposibilidad de "gestualizar" con el rostro, las ideas que expresa nuestra mente
• La aplicación deberá ser realizada por un profesional idóneo en este tipo de prácticas, pues las complicaciones incluyen una larga serie de infecciones de muy difícil tratamiento.
• El bótox tiene una duración aproximada en el organismo que va desde los 6 hasta los 12 meses, luego hay que volver a realizar una aplicación
• La adicción hacia esta toxina "antiarrugas" ha provocado una desmedida proporción en labios, cejas, pómulos, etc.

Si quieres conservar tus rasgos naturales pero sin arrugas, el bótox es una opción válida, siempre y cuando tomes todos los recaudos para constatar que el profesional en cuestión está debidamente capacitado y habilitado para tales prácticas y que el producto que habrá de inyectarte está debidamente certificado por las autoridades sanitarias.