martes, 25 de marzo de 2008

La belleza desde los pies


Las piernas han sido desde siempre uno de los puntos fuertes en la belleza femenina, pero ¿sabes cuidarlas?

Las actividades cotidianas nos impulsan a estar mucho tiempo sentadas o bien de pie durante varias horas. En cualquier caso, las piernas son las primeras en manifestar los signos del cansancio.
Por eso te traemos hoy unos tips que te serán de gran utilidad para lucir piernas esbeltas y descansadas:

- Ejercicio: una caminata de 30 minutos diarios te ayudará enormemente a mantener tus extremidades tonificadas, aumentará la irrigación sanguínea evitando las molestas várices, incorporará más oxígeno a tus células y disminuirá la acumulación de grasas y líquidos. Si tu actividad te obliga a estar sentada mucho tiempo, tómate unos 5 minutos cada hora para caminar aunque sea dentro de la oficina.

- Masajes: al regresar a casa nada es más placentero que quitarse los tacones y si a eso le agregas un suave masaje, es perfecto. No necesitas tener un profesional terapeuta en casa. Tú misma puedes masajear suavemente las plantas de tus pies, los tobillos y las pantorrillas, procurando estimular la circulación y presionando levemente aquellos puntos que te producen dolor. Verás como rápidamente los músculos se distienden. Luego mantienes tus piernas elevadas unos 15 minutos y te sentirás como nueva. Puedes hacerlo durante un baño de inmersión al que puedes agregarle algunas esencias como menta o tilo, para lograr resultados sorprendentes. O si prefieres siempre podrás acudir a un centro de fisioterapia donde un especialista te dejara como nueva.

- Calzado: este punto es decisivo. Si bien debes estar elegantemente vestida en tu trabajo, eso no significa que debas torturar tus pies con los zapatos más altos del mercado. Procura comprar calzado de buena calidad, con buena ventilación y una altura moderada. Los tacones del tipo aguja o muy puntiagudos son terriblemente dañinos para los pies. Si puedes, durante el tiempo que permaneces sentada, puedes quitártelos y mover tus dedos y elongar el arco del pie para relajarlos y liberarlos (momentáneamente) de la presión.

- Camina descalza: los expertos sostienen que los pies acumulan gran cantidad de corriente estática y esto afecta nuestra salud de manera contundente. A la primera oportunidad que tengas, quítate los zapatos y camina descalza. Si es por el césped mucho mejor, así descargarás a la tierra toda esa carga negativa y te sentirás en mayor contacto con la naturaleza. Haz la prueba y verás resultados de inmediato.

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