
En ese océano de presiones culturales, todos nos debatimos en frenéticas batallas por "pertenecer" al privilegiado universo de los "delgados". ¿Cuántas personas conoces que tengan una delgadez natural? De seguro muy pocas. Quién más, quién menos, las dietas ocupan un lugar de relevancia dentro del contexto cultural en el que nos movemos. ¿Pero son todas eficaces? ¿Son todas saludables?
Por supuesto que no. Las dietas "estandarizadas", que todo mundo puede hacer, son armas de doble filo que pueden alterar dramáticamente nuestro metabolismo y provocar más estragos que soluciones. Y no es fácil mantenerse aislados de esta tendencia. Es casi seguro que alguna "amiga" o "vecina" te recomendó tal o cual dieta "infalible".
Para comenzar diremos que es fundamental conocer el propio cuerpo, pues gracias a Dios, somos todos distintos. Si bien hay alimentos que sabemos que son potencialmente dañinos para todas las personas, no todo lo que a mi me hace mal, también te perjudicará a ti. Ni todo aquello que beneficia a mi organismo será lo más recomendable para el tuyo.
Una silueta saludable es aquella que se logra mediante buenos hábitos de alimentación, nutrición completa, ejercicio y descanso. No existen las recetas mágicas. Y eso es bueno tenerlo presente, pues solemos sucumbir con facilidad a los trucos de adelgazamiento más increíbles: alimentarse exclusivamente a sopa, o a fruta, o erradicar todas las proteínas de nuestros platos, o beber zumos de las más exóticas procedencias, en fin, la lista es interminable.
Como nuestro objetivo a través de este blog es ayudarte a descubrir las bases de una belleza natural, saludable y eficiente, no te daremos ninguno de esos infaltables tips que puedes encontrar en cualquier parte y probar bajo tu exclusiva responsabilidad.

Con esos datos estarás en condiciones de visitar a un nutricionista que te elaborará una dieta adecuada a tus características naturales. Quitará algunos alimentos, agregará otros, determinará cuáles atentan contra tu esbeltez y cuáles pueden ayudar enormemente. Si te ajustas a sus indicaciones, en un plazo razonable (no dije breve), verás resultados que podrás mantener en el tiempo.
Es lógico que si bebes sólo agua durante todo el día bajes de peso, pero ¿durante cuánto tiempo puedes mantenerte bebiendo agua nada más? ¿Qué daño le estás haciendo a tu cuerpo? Puede ser irreversible.
Recuerda que tampoco la opción es dejar de comer. Tenemos un cuerpo sumamente sabio que ante la escasez de alimento comenzará a "ahorrar" todo lo poco que ingrese convirtiéndolo en grasa para cuando la necesite.
Como ves, no es tan sencillo como parece. Bebe abundante agua durante el día, elimina paulatinamente las grasas y las harinas blancas, los dulces y los azúcares en general, incorpora abundantes cereales, frutas, verduras y legumbres a tu dieta y por sobre todas las cosas, haz bastante ejercicio, que como te hemos dicho en otra oportunidad, no significa "matarse" en un gimnasio, sino caminar unas 20 ó 30 cuadras por día para mantener tus articulaciones y músculos en perfecto estado.
Recuerda, no dejes tu salud en manos de "gurúes" de la delgadez. Tu cuerpo, tu vida, vale mucho más que cualquier "exigencia social". Acude a quienes saben y podrás obtener lo que buscas, pero de manera responsable y saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario