Por lo general nos ocupamos del rostro usando costosas cremas, de nuestro cuerpo dedicándole horas de gimnasio o tratamientos, de nuestro cabello con mascarillas nutritivas, de nuestras manos con pulidos y esmaltes, ¿pero cuánta atención ponemos a los pies?
La medicina china nos cuenta de los meridianos o centros de energía que atraviesan nuestro cuerpo, y la reflexología se vale de ellos para estimular la salud o corregir afecciones desde ciertos puntos estratégicos ubicados en las plantas de los pies. Entonces, ¿por qué no les dedicamos el tiempo y los cuidados que merecen?

- Luego de arduo día de trabajo, quítate los zapatos y procede a quitar el esmalte de tus uñas con suavidad y calma.
- Preparara un recipiente de tamaño adecuado con agua caliente y arroja en el unas rodajas de limón, unas ramitas de romero, varias cucharadas de tilo (en hebras o envasado) y tres cucharadas de sal gruesa.
- Introduce allí tus pies y mantenlos relajados por 30 minutos.
- Luego los secas sin frotar.
- Con una crema nutritiva (hay algunas especiales para pies, pero cualquier crema sirve), realiza suaves masajes comenzando en el talón y luego con movimientos circulares masajea la zona del arco y la base de los dedos.
- No olvides tobillos y dedos.
- La presión de los masajes debe ser suave pero firme.
- Para finalizar aplica una crema con base de mentol (se consiguen fácilmente en las tiendas) que descongestionará los tejidos y brindará una incomparable sensación de frescura y descanso.
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