En este aspecto no podemos dejar de mencionar la importancia de un exquisito aroma para completar la apariencia y definir un estilo. Tampoco es posible ignorar que un perfume puede producir en el receptor determinadas imágenes olfativas que desencadenen sentimientos específicos hacia quien lo porta.
Si conoces la estructura de una fragancia tendrás en tus manos un arma muy poderosa para lograr sensaciones a voluntad en aquellos destinatarios de tu elección.

Las tres notas características de una fragancia son:
- Altas: son aquellos aromas que se evaporan más rápidamente pues están elaborados con sustancias más volátiles. Duran poco tiempo y son las responsables de producir la "primera impresión". Son las que el receptor huele y expresa "¡qué buen perfume!".
- Medias: una vez concluida la acción de las notas altas, son las medias las que persisten. Los expertos las llaman "corazón" de la fragancia. Su duración media es de unas 4 horas aproximadamente y constituyen el auténtico "cuerpo" del perfume. Son ellas las que deben caracterizar tu estado de ánimo y serán las que causen mayor efecto en los receptores que te rodeen.
- Bajas: son las que producen las sustancias menos volátiles. Su tarea primordial es la de fijar el perfume a la piel. La duración promedio de las notas bajas de una fragancia puede llegar a los 2 días.
Estas notas son el resultado de la mezcla de fragancias al momento de la elaboración. Te recomendamos que pruebes varias antes de elegir el perfume más cercano a tu personalidad, pues factores como la temperatura, el pH de la piel, entre otros, serán determinantes en el comportamiento de cada una de las notas.
En sucesivas entregas iremos dándote información sobre marcas y diseños específicos para que puedas conocerlos y al momento de escoger tengas la información necesaria para decidir cuál es el perfume que mejor se adapta a tus necesidades y personalidad.
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