Bronceado seguro

Llega el verano y es la oportunidad ideal para adquirir ese tono bronceado en la piel que denota juventud y vitalidad.

Pero todos sabemos que la exposición al sol es muy dañina en términos de salud, pues la debilitación de las capas superiores de la atmósfera permite el paso de los rayos más dañinos del sol y por ende las consecuencias en la piel podrían ser nefastas.

Distintos tipos de cáncer, quemaduras, manchas y otras afecciones, están a la orden del día si optas por adquirir una piel bronceada por acción directa de los rayos solares. Estas complicaciones han abierto un nuevo mercado y hoy en día disponemos de otras maneras menos nocivas de broncear nuestro cuerpo. Una de ellas es un producto farmacéutico derivado de la caña de azúcar. Es 100% natural y totalmente seguro. Se llama Dihydroxyacetona o DHA.

Aunque su nombre resulte complicado, su acción es muy efectiva y simple: el producto está compuesto de un azúcar con tres carbonos que genera una reacción natural e inmediata de bronceado al entrar en contacto con las proteínas de la piel. Dado que su acción es superficial, jamás afectará a las capas más profundas de la dermis, evitando de este modo, alergias o reacciones adversas.

Los efectos son visibles de manera inmediata y van en aumento a medida que lo colocas en días sucesivos. Su duración alcanza de 7 a 10 días y no se quita con el agua, por lo que puedes bañarte diariamente sin perder ni un sólo tono de tu bronceado natural. Como el DHA no interactúa con la melanina del cuerpo, su aplicación es inocua y completamente segura.

Hay otras formas de adquirir un bronceado natural y una de ellas es la ingesta de suficientes zanahorias diariamente: el caroteno contenido en la zanahoria predispone a la piel para asimilar mejor la acción de los rayos bronceantes, aunque sólo te expongas unos pocos minutos al sol.