Todos en algún momento hemos atravesado por el duro trance de rechazo ya sea emocional, laboral o social. Una sociedad que prioriza el exterior siempre se ocupará de rechazar lo que no encaja en sus moldes ultra exigentes.
Unos quilitos de más, un tono de tez más oscuro, una baja estatura o unas gafas prominentes, no tienen cabida en una cultura de la anorexia, las rubias, altas y de ojos celestes. Sin embargo, hay algo que todos debemos recordar: es preferible una buena actitud a una buena estética. Conocemos a mujeres esbeltas, espléndidas que nada de interesante tienen para compartir. Y otras que no han sido tan agraciadas por la naturaleza y que encierran fascinantes mundos interiores y valores admirables.

Confecciona una lista de todo aquello que crees que tienes de bueno y que destacarías como una virtud. Desde rasgos de personalidad hasta físicos. Una vez que hayas concluido tu lista, dedícale una semana a cada uno de esos aspectos para renovarlo, potenciarlo y explotarlo al máximo. Por ejemplo:
Tu lista contiene estos ítems (pueden ser muchos más por supuesto):
Sonrisa franca y cordial
Buenas piernas
Amistad fiel
Buenas piernas
Amistad fiel
Entonces dedica esta semana a hacer uso y abuso de tu sonrisa. Acude al odontólogo para que te realice una limpieza profesional y un pulido de tus dientes. Utiliza cremas dentales blanqueadoras y mantén tu aliento fresco. Observa el efecto que causa tu sonrisa en tu entorno y comienza a usarla como un arma indiscutible de seducción.
Si tienes buenas piernas, torneadas y firmes, la próxima semana preséntate en tu trabajo con elegantes faldas que dejen ver ese atributo. Compra zapatos que estilicen la apariencia de tus piernas y pantys que te hagan lucir una piel más tersa. Notarás cambios importantes, especialmente entre la platea masculina.
Si te consideras una amiga fiel, con eso no basta. Demuéstralo durante toda una semana. Organiza comidas con tus amigos, visítales o llámalos para saber de ellos. Los valores como la amistad, el respeto y la paciencia son altamente valorados por las personas que realmente nos importan.
Recuerda la imagen personal no sucede por arte de magia, requiere trabajo, dedicación y mucha constancia. Los resultados son increíbles pero tú debes poner tu mejor esfuerzo.
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