
En los orígenes del maquillaje, que pueden rastrearse hasta tiempos muy remotos, la finalidad de pintar el rostro era básicamente ritual, para ocasiones ceremoniales o bien para identificar determinados aspectos sociales del individuo (pertenencia a un clan, guerra, etc.)
Con el paso de los años el maquillaje fue ocupando un lugar más importante en el mundo de la estética y hoy en día es una industria tan amplia y variada que factura miles de millones de dólares anualmente.
Pero es común que las jóvenes que están en edad de comenzar a maquillarse no sepan como hacerlo o simplemente cometan errores que podrían evitarse con algunos tips básicos.
Aquí te mencionaremos lo que debes saber para armar tu propio set de maquillaje y no fallar en el próximo intento.
Base: es imprescindible contar con una buena base de maquillaje pues su función es unificar el tono de la piel. Las hay de tipo compacto, cremoso o líquido, de todas las marcas, y específicas para cada tipo de piel. No te preocupes por alergias, hoy en día todos los productos de maquillaje son hipoalergénicos.
Corrector de ojeras: pide asesoramiento sobre el tipo de corrector más conveniente para tu piel y para el tipo de ojeras que tengas (leves o intensas). La función del corrector es brindar iluminación y uniformidad a tu cara.
Polvos: Se usan para quitar los brillos de la llamada zona T (pómulos, nariz y frente) que por su contextura más grasa que el resto del rostro, requiere que se apliquen polvos mate. A pesar de la variedad existente en el mercado, te recomendamos los polvos transparentes.

Sombra de ojos: son fundamentales para destacar la mirada y dependiendo del color que elijas será el efecto que obtengas.
Lápiz delineador: el más usado es el de color negro, pues sirve para intensificar la mirada, ampliar o reducir el tamaño del ojo (por ilusión óptica) y dar una "terminación" más prolija a tus ojos.
Rubor: se colocan preferentemente en pómulos y en aquella zonas que quieras ocultar. Te recomendamos que comiences utilizando colores tierra, son infalibles.
Rouge: es infinita la cantidad de opciones que tienes en materia de lápices labiales. Un tip a tener en cuenta es elegir el color que más se parezca al color de tus labios o un tono más. Prueba con varios colores hasta descubrir el que te hace sentir más segura y cómoda.
Brillo: una vez concluido el maquillaje, debes aplicar brillo sobre tus labios. Los hará verse más jóvenes, lubricados y sensuales.
1 comentario:
BUEENAS IDEEAS!!
NO SIEMPRE ES FÁCIL MAQUILLARSE!!!
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