En el último tiempo se ha puesto de moda un término que asusta por igual tanto a quienes saben de qué se trata como a los que no: radicales libres. Cuando hablamos de belleza y vitalidad de la piel no podemos dejar de mencionarlos, pero
¿sabemos realmente qué son los radicales libres?Son átomos o grupos de átomos que poseen un electrón libre que buscará alcanzar su estabilidad electroquímica mediante el "apareamiento" con otras moléculas estables a las que "robará" ese electrón faltante. En consecuencia, la molécula que pierde ese electrón, se convertirá en sí misma en un radical libre. El efecto dominó ha comenzado para no detenerse.
Es cierto que nuestro organismo lucha diariamente contra estos dañinos átomos, pero en algunas ocasiones,
la replicación es mucho más veloz que la recuperación, y es entonces cuando comienzan a verse afectados los tejidos de los principales órganos. Y la piel es uno de ellos.
¿Qué es lo que ocasiona que un átomo posea un electrón libre? Pues ni más ni menos que las agresiones externas a las que sometemos a diario a nuestro cuerpo:
la contaminación ambiental y el humo del cigarrillo se ubican en la cima de la lista de sustancias productoras de "radicales libres".
El cuerpo humano posee enzimas específicas que se ocupan de "desactivar" estos radicales sin perder su propia estabilidad, sin embargo cuando la agresión externa supera al ejército defensor biológico, la batalla está perdida.
¿Cómo evitar la acción dañina de los radicales libres? Pues antes que nada debes
evitar hábitos tan dañinos como el tabaquismo y la extrema actividad que produce estrés. Luego podrás incorporar a tu cuerpo sustancias benéficas que neutralizarán a los radicales libres, principalmente contenidas en frutas y verduras.
En la naturaleza
existen cientos de antioxidantes naturales que favorecen la protección de las membranas celulares evitando el "robo" de electrones por parte de los radicales. Entre los principales alimentos antioxidantes se ubican la zanahoria, mango, melón, tomates, espinacas, melocotón, entre otras.
La vitamina E también es muy eficaz en la lucha contra los radicales libres y puedes incorporarla a través de espárragos, brócoli, moras y aguacate.
Otras vitaminas y minerales esenciales para reducir los efectos de los radicales libres son el
Selenio (presente en carnes, pescados y lácteos),
Vitamina C (kiwi, cítricos, fresas, nabo, etc.), flavonoides (especialmente presente en el té verde).
Como vemos el envejecimiento de la piel no sólo es cuestión de cremas y lociones, también hay involucradas una larga lista de
circunstancias orgánicas que pueden exteriorizarse haciéndonos lucir un aspecto avejentado y poco vital.