Sin embargo esta acción tan cotidiana y en apariencia, superficial, puede ser decisiva para mantener axilas más bellas al tiempo de obtener una adecuada protección contra los aromas corporales poco agradables.

- Escoge productos de marcas reconocidas. Opta por nuevas líneas si ya están suficientemente probadas en el mercado o si tienes referencias directas. Recuerda que una irritación en las axilas por utilizar productos de mala calidad puede ser molesta y hasta difícil de erradicar.
- Tú sabrás si prefieres antitranspirantes (bloquean la sudoración glandular) o desodorantes (brindan protección y perfume). Aunque los estudios no son muy precisos al respecto, todos hemos escuchado rumores acerca del riesgo que entrañan los "antitranspirantes" (bloqueantes) de resultar cancerígenos.
- Asegúrate de adquirir productos hipoalergénicos, dermatológicamente evaluados.
- En la actualidad existe una gran variedad de desodorantes, algunos con cremas humectantes o extracto de perlas que nutren las axilas dejándolas más suaves y sin manchas, especialmente luego de la depilación.
- Si eres alérgica a los componentes de los desodorantes comerciales puedes fabricar uno de manera natural y artesanal dejando secar cáscaras de naranja y limón, y luego convirtiéndolas en polvo en un mortero. Luego de la ducha, puedes aplicar este polvo en tus axilas y sentirás una eficaz protección te la sudoración natural.
- Otra opción es el agua de rosas, que puedes aplicar en gotas directamente en tus axilas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario