
Si bien no constituyen un riesgo para la salud, son una verdadera molestia, provocada por la constipación, el embarazo, sobrepeso o incluso permanecer de pie por muchas horas, sin embargo hay una serie de terapias naturales que te pueden ayudar.

Otra técnica a tener en cuenta es la aromaterapia, ya que en casos leves puede ser muy beneficiosa, ya que los masajes acompañados de unas gotas de aceite de romero pueden contribuir a reducir las várices.
Por último y para concluir con tratamientos naturales, debemos señalar las ventajas de la homeopatía y herbología, donde distinguimos la utilización del Ginkgo Biloba, ya que es una de las hierbas más empleadas en este tipo de cuidados.
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