
Nos estamos refiriendo a la dieta macrobiótica, una propuesta muy interesante que nos permitirá prevenir toda clase de enfermedades tanto físicas como espirituales ya que combina ideas propias de la filosofía Zen budista.

La teoría es mantener un balance entre los alimentos pasivos (yin) como la carpa, las almejas, la sandía, patatas, azúcar, miel, etc. y los activos (yang) como huevos, caviar, entre otros, para así lograr un bienestar físico y mental.
Si bien sus ventajas son muy numerosas, seguirla al pie de la letra puede causar serios problemas, por lo que es necesario emplearla por un tiempo limitado como para bajar de peso y sentirnos mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario